martes, 22 de septiembre de 2009

DECENAS DE HERIDOS Y CIENTOS DE DETENIDOS EN HONDURAS



TEGUCIGALPA, 22 (ANSA) - Decenas de heridos y más de un centenar de detenidos causaron enfrentamientos en varias colonias de Tegucigalpa, al tiempo que miles de manifestantes fueron desalojados violentamente por policías y militares del frente de la embajada de Brasil, donde está refugiado el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya.


El régimen de facto que preside Roberto Micheletti mantiene a la población encerrada en sus casas por el toque de queda de 38 horas, establecido tras el sorpresivo ingreso al país de Zelaya, depuesto el 28 de junio pasado y actualmente refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.

El toque de queda comenzó el lunes a las 16 locales (22.00 GMT) y estaba previsto que concluyera hoy a las 18 (00.00 GMT), pero Micheletti decidió extenderlo hasta las 6 locales del miércoles (12.00 GMT, de mañana).

El toque de queda fue establecido con el propósito de evitar las manifestaciones multitudinarias de los seguidores de Zelaya, quienes exigen su restitución inmediata.

La embajada de Brasil permanece acordonada por policías y militares que impiden el ingreso de personas y alimentos.

La vicecanciller de facto, Martha Lorena Alvarado, dijo que Micheletti no tiene la intención de allanar la sede embajada de Brasil para capturar a Zelaya: "Nosotros somos respetuosos de la Convención de Viena y sabemos perfectamente lo que significa la responsabilidad de respetar un predio que corresponde a otro país".

"No obstante, nos ha sorprendido la acogida que se le ha dado al señor Zelaya, en el sentido que desde la terraza de dicha embajada ha dirigido a las turbas, discursos, llamándolos a la insurrección y a que se violente el toque de queda", añadió.

En tanto, la coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras, Bertha Oliva, denunció que en el campo de pelota Chochi Sosa de Tegucigalpa están detenidas más de 100 personas, entre ellas niños y mujeres, y la mayoría fueron "fuertemente golpeados" por policías y militares.

"Mientras algunos organismos internacionales y gobiernos discuten si lo que ocurre en Honduras es un golpe militar, el régimen de facto fascista lanza bombas lacrimógenas contra la embajada de Brasil, irrespetando la vida de Zelaya y su familia, del cuerpo diplomático y agreden con balas, garrotazos y bombas a la resistencia contra el golpe militar", dijo el médico Juan Almendares, defensor de los derechos humanos.

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