miércoles, 4 de noviembre de 2009

OEA busca gobierno unidad para salvar pacto Honduras

Por Mario Naranjo


TEGUCIGALPA (Reuters) - Una comisión de la OEA, que vigila el cumplimiento de un acuerdo en Honduras para superar la crisis tras el golpe de Estado, pidió el miércoles acelerar la pautada integración de un gobierno de unidad, mientras sigue estancada la restitución del depuesto presidente Manuel Zelaya.

El acuerdo, logrado la semana pasada entre representantes de Zelaya y del Gobierno de facto, contempla en sus puntos clave que el Congreso decida el retorno del mandatario al poder, fija fecha para formar un gobierno de unidad nacional y legitima las elecciones presidenciales del 29 de noviembre.
Hilda Solis, secretaria de Trabajo de Estados Unidos y miembro de la comisión de la OEA, dijo que el acuerdo prevé que el 5 de noviembre se establezca un gobierno de reconciliación nacional. Este "es un hito que se debe alcanzar", exhortó.

Zelaya fue derrocado el 28 de junio y expulsado de Honduras a punta de pistola por militares. Después del golpe, un Gobierno de facto encabezado por el empresario Roberto Micheletti fue designado por el Congreso.
Como presidente de la comisión enviada por la Organización de Estados Americanos (OEA), el ex presidente chileno Ricardo Lagos pidió que se trabaje intensamente para que en los "próximos dos o tres días" se instale y forme el gobierno de unidad nacional y así comenzar a superar la peor crisis política de Centroamérica en dos décadas.

Zelaya intenta retomar el poder tras haber cosechado apoyo internacional durante su exilio forzado, que se tradujo en el corte de ayuda económica al empobrecido país y su marginación de organismos internacionales. El depuesto líder volvió clandestinamente al dividido país a finales de septiembre.

Durante meses, el Gobierno de facto, que justifica el golpe con acusaciones contra Zelaya de haber violado la Constitución con sus intentos de allanar el camino a la reelección, rechazó la posibilidad de restituir al mandatario, pero Lagos dijo que veía voluntad de las partes para un gobierno de coalición.
"Ha sido una gran experiencia constatar la voluntad de todos", comentó Lagos.

SIN FECHA NI HORA

Zelaya pidió el miércoles a Washington definir si apoya su vuelta al poder o si está con el Gobierno de facto que lo derrocó, un día después de que en el Congreso hondureño fue postergada una sesión clave para votar sobre su futuro.

No obstante, el derrocado mandatario aceptó la decisión del martes del parlamento de pedir la opinión de los poderes judicial y ciudadano antes de votar la posibilidad de restituirlo.

Aunque la resolución posterga la convocatoria a una sesión clave para debatir su futuro, el aún popular líder aliado del venezolano Hugo Chávez dijo que el Congreso tenía derecho a ilustrarse y que la medida estaba incluida en el pacto.

Pero la posibilidad de un rápido retorno quedó en duda.
"Todo va a tomar tiempo, no tenemos hora ni fecha", dijo Solis cuando se le preguntó sobre el retorno de Zelaya.

El secretario de Estado adjunto para el hemisferio occidental de Estados Unidos, Thomas Shannon, dijo que el futuro de Zelaya estaba en manos del Congreso, que Washington reconocería al ganador de las elecciones y que el acuerdo aseguraba que las elecciones avancen de manera pacífica.

Shannon sugirió que la crisis entre el Gobierno de facto y Zelaya se resolvió con el acuerdo y evitó hablar sobre la restitución del derrocado mandatario.
"No es decisión de nosotros, nosotros no podemos imponer una solución, ningún país de fuera puede imponer una solución, la única solución puede venir de Honduras", dijo.

La canciller de Zelaya, Patricia Rodas, aseguró en Nicaragua que no hay acuerdo sin restitución del presidente.

"Quiero pensar que esto es una mala broma, una equivocación o un problema de malas interpretaciones del señor Shannon y yo sé que entonces él va a recapacitar sobre esto, le va a aclarar a la comunidad internacional que en Honduras no hay democracia si no hay restitución del presidente", sostuvo Rodas.

Zelaya ha advertido que, en caso de no ser restituido, esta semana la comunidad internacional desconocería las elecciones, las cuales estaban convocadas desde antes de que fuera derrocado y que han sido tomadas como punta de lanza del Gobierno de facto como vía para poner fin a la crisis.
Como medida de presión dijo que dos candidatos presidenciales y varios candidatos seccionales, junto a organizaciones campesinas y populares, resolvieron no participar en las elecciones.

(Reporte adicional Gustavo Palencia en Tegucigalpa e Iván Castro en Nicaragua. Editado por Silene Ramírez)

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