THE ASSOCIATED PRESS
TEGUCIGALPA -- Tras calificar de "canalla" al secretario general de la OEA, el ex presidente de facto Roberto Micheletti dijo el domingo estar dispuesto a enfrentar la justicia por el derrocamiento de su correligionario Manuel Zelaya.
"(José Miguel) Insulza es el canalla más grande que existe en la faz de la Tierra... y es un monigote del presidente (venezolano Hugo) Chávez y hace lo que éste quiere que haga", afirmó Micheletti al criticar a la Organización de los Estados Americanos por no reincorporar aún a Honduras en su seno.
El organismo hemisférico expulsó a Honduras en julio del 2009 por el derrocamiento de Zelaya.
Micheletti habló a los periodistas al participar en los actos conmemorativos del segundo aniversario de la Asociación de Reservistas de las fuerzas armadas realizados en un batallón militar de Tegucigalpa.
"Yo me expongo a cualquier acto de justicia... y yo invito a Zelaya a hacer lo mismo y no estar pidiendo que se le cancelen las órdenes de captura en su contra. Lo invito a dar la cara y a enfrentar la justicia", subrayó.
Zelaya, que se refugia en Santo Domingo, capital de la República Dominicana, ha anunciado que regresará a Honduras hasta que los tribunales pongan fin a cuando menos siete causas en su contra, cinco por cuestiones políticas y dos por corrupción.
"Cuando me llamen a declarar por nuestra conducta en el gobierno, lo haremos porque es obligación de todo ciudadano responder por sus actuaciones", dijo Micheletti.
El Congreso designó a Micheletti en reemplazo de Zelaya, que el domingo emitió un comunicado desde la capital dominicana en el que exhorta a la comunidad internacional a no reconocer al gobierno del presidente hondureño Porfirio Lobo.
"Promover el reconocimiento del régimen en las actuales condiciones constituiría un desprecio a nuestros mártires y sería condenado por nuestro pueblo y por aquellos que desde la comunidad internacional han sostenido con firmeza posiciones de dignidad", sostuvo.
Zelaya indicó que "la trágica experiencia del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 nos ha enseñado que los que fueron capaces de romper el orden constitucional, y su sucedáneo (Lobo) apoyado por Estados Unidos, no cumplen los compromisos acordados, constituyendo esto una burla constante para el pueblo hondureño".
El ex gobernante pidió a Honduras a "separar de sus cargos a los autores intelectuales y materiales del golpe de Estado" y convocar a un dialogo para elegir una Constituyente para fundar de nuevo al país. La carta magna hondureña prohibe lo anterior.
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